Shelton rompe moldes: de universitario a campeón en Masters 1000
¿Cuántos jugadores pueden decir que, con solo 22 años, han inscrito su nombre al lado del de Andy Roddick en la historia del tenis estadounidense? Ben Shelton ya puede. Su triunfo en el Masters 1000 de Toronto no fue solo una victoria; fue un aviso al circuito y a quienes siguen soñando con la próxima gran estrella estadounidense. En una final de locos, Shelton ganó a Karen Khachanov en tres sets muy disputados (6-7(5), 6-4, 7-6(3)), remontando cuando pocos apostaban por él tras el primer set.
Shelton empezó nervioso, cediendo el primer set en un desempate donde Khachanov mostró bastante temple. Pero el estadounidense no perdió la calma. Apostó a su mejor arma, el saque, y vaya si funcionó: 16 aces, con picos de 231 km/h. Incluso cuando la presión estaba al máximo —con 0-40 para su rival sirviendo en el segundo set— se sacó tres puntos seguidos de la manga y no volvió a mirar atrás. Si a alguien se le olvida lo que es sangre fría en el tenis, que revise ese segundo set de Ben.
De promesa universitaria a realidad mundial
Hasta hace no tanto, Shelton no tenía la presión de un circuito profesional encima; era universitario en la Florida. Ahora es el número seis del mundo. Ese salto, que parece de vértigo, fue construyéndose durante toda la semana en Toronto. No solo derrotó al siempre incómodo Khachanov en la final. Para llegar ahí, fue eliminando a pesos pesados: el australiano Alex de Minaur (top 8), Taylor Fritz (top 4) y superando auténticos exámenes a cinco sets frente a Brandon Nakashima y Flavio Cobolli en rondas previas. Cada partido fue una prueba, y cada triunfo un paso para consolidar su perfil de jugador grande.
No todos los días alguien rompe la barrera de los Masters 1000. Shelton es apenas el sexto tenista nacido después del año 2000 que lo logra. Además, el torneo canadiense elevó su cuenta personal a tres títulos ATP en menos de dos temporadas, sumando las victorias de Tokio (2023) y Houston (2024). El dato más llamativo para los fanáticos del deporte: sin alardes ni fuegos artificiales tras la victoria, el estadounidense prefirió enfocarse en el proceso. Notó mejoras, aprendió a navegar la presión y así lo explicó después. Pies en la tierra, mirada en el siguiente reto.
Con su triunfo en Canadá, Shelton revitaliza esa tradición tenística que parecía adormecida en Estados Unidos tras la época dorada de Sampras, Agassi y Roddick. El torbellino Shelton ya inspira a sus compatriotas y anima a quienes creen que el tenis norteamericano aún puede amenazar el dominio europeo.
- Ganó su primer Masters 1000 en Toronto con solo 22 años.
- Superó a figuras consolidadas y se puso sexto del mundo, por encima de estrellas como Djokovic.
- Refuerza la cantera estadounidense y da motivos para ilusionarse a toda una generación.
No falta quien apueste porque esto es solo el principio. Por ahora, para Ben Shelton, el futuro del tenis ya ha empezado.