Dominio temprano de Deportivo Cali marca la diferencia
Pocas veces un partido se define tan rápido como el que enfrentó a Deportivo Cali y Boca Juniors de Cali por la Copa Colombia. Apenas los equipos saltaban al césped y el destino ya apuntaba al local. En apenas seis minutos, Andrés Estupiñán no titubeó desde el punto penal y puso el primero ante la mirada expectante de los hinchas en Palmaseca. La presión del equipo verdiblanco se sintió desde el arranque, obligando a Boca a replegarse más de la cuenta.
Lejos de conformarse, Deportivo Cali insistió. Estupiñán, convertido en líder ofensivo, aprovechó una rápida combinación para marcar el segundo en el minuto 20. Los de Cali dejaron sentenciado el primer tiempo sin que Boca Juniors lograra reaccionar. El 2-0 era un reflejo fiel de la superioridad local en la primera parte, tanto en la creación de juego como en las llegadas al área rival.
Los visitantes solo lograron asimilar el golpe tras el descanso. Movieron el banquillo e intentaron ir al frente, aunque la defensa local —habitualmente señalada por su fragilidad— esta vez supo sostener el resultado hasta que H. Y. O. Quinayas recortó distancias en el 72’. Ese gol dio algo de suspense al tramo final, pero la reacción no fue suficiente. Los distintos cambios de ambos equipos apenas afectaron el ritmo: Graciano sustituyó a Estupiñán tras su gran noche, y Jaramillo ingresó por Rivas para dar aire fresco al medio.
Estadísticas y panorama del Grupo A
Con esta victoria, Deportivo Cali se mantiene firme en la segunda posición del Grupo A, soñando con meterse en la próxima ronda. Boca Juniors de Cali, en cambio, sigue atascado en el último puesto del grupo, reflejo de su irregularidad en esta Copa. Las estadísticas recientes lo explican: Cali promedia solo 0,6 goles por partido, pero suele recibir el doble, con un 1,2 de promedio de tantos en contra. Ese dato explica por qué los hinchas locales suelen vivir los partidos con el corazón en la mano.
Durante su último duelo por la Liga Aguila contra Once Caldas, los de Cali tampoco pudieron adueñarse de la posesión (apenas alcanzaron un 47%, frente al 53% del rival). Estos números dejan claro que el equipo verdiblanco no termina de imponer su juego, aunque partidos como este alimentan la ilusión de los aficionados. Al menos, por una noche, el protagonismo de Estupiñán y la efectividad arriba lograron maquillar una defensa que todavía necesita ajustar piezas si aspiran a algo grande.
Mientras tanto, Boca Juniors de Cali tendrá que sacudirse la derrota y buscar variantes para no despedirse tan pronto del torneo. El calendario de la Copa Colombia no da tregua, y en un grupo tan ajustado, cualquier error puede costar la clasificación. Seguro que nadie en Cali se olvida de la importancia de sacar puntos incluso en partidos como estos, donde el margen de error es mínimo.
