Newell's y la presión de no equivocarse
Después de un descanso muy necesario, Newell's Old Boys arrancó la semana de entrenamiento con la mente puesta en lo que se viene: el partido ante Unión que se asoma como una final anticipada en este tramo del torneo. El equipo rosarino viene de una semana intensa, con dos compromisos en pocos días que pusieron a prueba tanto el estado físico como la concentración del plantel. Cualquier desliz ahora podría costar caro en la tabla y todos lo saben: ya no hay tiempo para errores.
El ambiente en el predio de Bella Vista se percibe distinto. Se habla poco y se entrena mucho. El cuerpo técnico pone el foco en los detalles: cerraron filas en torno a la consigna de máxima concentración y la necesidad de reducir al mínimo los errores no forzados. Los últimos partidos dejaron en evidencia varias flaquezas, especialmente en defensa y la falta de eficacia en los últimos metros. Por eso los ejercicios específicos ganan espacio: recuperación tras pérdida, presión coordinada y simulacros de situaciones reales de partido marcan la hoja de ruta de estos días.
En busca de frescura mental y piernas fuertes
A la exigencia táctica se suma el desafío físico. El calendario aprieta y no hay colchón para guardar energía. El cuerpo técnico ajustó las cargas pensando en evitar lesiones pero sin renunciar a la intensidad. El correr del torneo dejó algunas bajas y sobrecargas: los jugadores importantes deben llegar frescos al domingo, pero sin perder ritmo. No solo se trabaja en cancha: el staff médico y los kinesiólogos tienen más protagonismo que nunca, afinando la recuperación diaria y controlando a los futbolistas con molestias para no perder piezas clave.
En el vestuario todos tienen claro el mensaje. El partido con Unión puede marcar un antes y un después para el grupo. Hay confianza pero también urgencia. El equipo necesita sumar y despejar dudas tras los tropiezos recientes. La táctica se discute en cada charla, revisando videos y buscando pulir los detalles que pueden inclinar la balanza. No hay nombres confirmados, pero se espera que el entrenador realice retoques tanto en defensa como en el mediocampo para darle más solidez y controlar los tiempos del partido.
En medio de esta preparación contrarreloj, la consigna es no regalar nada. Newell's no puede permitirse seguir perdiendo puntos, y frente a Unión la apuesta es clara: solidez, máxima concentración y aprovechar cada oportunidad que se presente para cambiar la racha. Queda una semana corta pero intensa; todo un club espera que este golpe de timón alcance para enderezar el rumbo.