Con una victoria por 2-1 sobre Alianza Lima, Universidad de Chile confirmó su pase a las semifinales de la Copa Sudamericana 2025. El triunfo llegó en la noche del 25 de septiembre en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, donde Lucas Assadi abrió el marcador a los cinco minutos y Javier Altamirano, tras el descanso, anotó el gol que definió el encuentro.
Cómo llegaron los cuatro equipos a la fase semifinal
Los cuartos de final dejaron definidos los cuatro clasificados: Universidad de Chile, Lanús de Argentina, Independiente del Valle de Ecuador y el gigante brasileño Atlético Mineiro. Cada club superó rivales de alto nivel en duelos que pusieron a prueba la resistencia táctica y el temple de sus jugadores.
- Universidad de Chile venció a Alianza Lima con un marcador global de 2-1, gracias a los dos goles mencionados y a una defensa que mantuvo a raya al ataque peruano.
- Lanús superó a Fluminense (Brasil) por 2-1 en el agregado, demostrando solidez defensiva y eficacia en los contraataques.
- Atlético Mineiro eliminó a Bolívar (Bolivia) con un global de 3-2, después de un duelo cargado de goles y momentos de alta tensión.
- Independiente del Valle pasó a la siguiente ronda tras empatar 2-2 con Once Caldas (Colombia) y triunfar en la tanda de penales.
Estos resultados reflejan la variedad geográfica del torneo, que reúne a equipos de Chile, Argentina, Ecuador y Brasil, cada uno con su estilo propio y recursos distintos.
El calendario de semifinales y la final
Los partidos de semifinal se jugarán a doble partido. El primer encuentro de cada serie está programado entre el 21 y el 23 de octubre, mientras que el regreso tendrá lugar entre el 28 y el 30 de octubre. Universidad de Chile medirá fuerzas contra Lanús, y la otra cara del cuadro enfrentará a Independiente del Valle con Atlético Mineiro.
Los clubes buscarán aprovechar al máximo la ventaja del estadio propio en la ida, para luego intentar consolidar o revertir la situación en la vuelta. Los técnicos de ambas selecciones ya están afinando sus planes tácticos, bajo la premisa de controlar el medio campo y neutralizar los delanteros rivales.
La gran final del torneo está fijada para el 22 de noviembre de 2025 en la ciudad de Asunción, Paraguay. Originalmente, se había anunciado el Estadio Ramón Tahuichi Aguilera en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, como sede, pero CONMEBOL modificó la decisión el 11 de septiembre debido a retrasos en las obras de infraestructura.
El cambio de escenario no quita la expectación: los cuatro finalistas tendrán que sortear un último obstáculo antes de disputar el título, y la apuesta por la entrega y la estrategia será determinante. La pasión de los hinchas, la intensidad de los partidos y la calidad de los futbolistas prometen un cierre electrizante para la edición 2025 de la Copa Sudamericana.
Alejandra Araya
septiembre 27, 2025 AT 18:24Esto no es fútbol, es una operación de inteligencia militar con balón. El 2-1 contra Alianza Lima fue demasiado limpio, demasiado perfecto. Nadie gana así sin ayuda. Ya vi los informes de la CONMEBOL: el árbitro central tiene vínculos con el dueño del club. No me digan que no es lo mismo que en el 2018 con el VAR manipulado en la Copa Libertadores.
La defensa de U de Chile no es buena, es una fachada. Ellos saben que el sistema está trucado y lo usan a su favor. No hay suerte, hay conspiración.
Y ahora dicen que la final va a ser en Asunción... ¿Por qué no en Santiago? Porque aquí no pueden controlar todo. Es una distracción.
Ellos quieren que creamos que esto es deporte, pero es un juego de poder. Y nosotros, los que vemos, somos los únicos que sabemos la verdad.
El que no lo ve, no quiere ver. El que lo ve, se calla por miedo. Yo no me callo.
PEDRO TOMAS MERINO BUSTOS
septiembre 29, 2025 AT 18:08Claro, claro, ahora los de la U son campeones por mérito propio. Qué risa. Ellos ni siquiera ganaron la liga local este año, pero de repente se vuelven genios tácticos. ¿Sabes cuánto gastó el club en el estadio de Coquimbo? Más de lo que se gastó en toda la academia de juveniles en los últimos 10 años.
Y ahora te vienen con que la defensa fue sólida. La defensa fue una vergüenza, el arquero tuvo que hacer cinco paradas imposibles. ¿Y el gol de Altamirano? Se lo regalaron. El defensa peruano se cayó por un pase mal hecho, no por una jugada de genio.
Esto es lo que pasa cuando el fútbol se convierte en negocio y no en pasión. El hincha de la U se cree héroe porque ganó un partido en casa, pero si lo vieran jugar en la Copa América, se callarían rápido.
¿Y la final en Asunción? Porque aquí nadie quiere que gane un chileno. No es por mérito, es por conveniencia. Y tú, que lo crees, eres parte del problema.
Fabián Opua
septiembre 29, 2025 AT 19:37Interesante cómo cambió la narrativa de la prensa en las últimas 48 horas. Antes de la eliminatoria, todos decían que Alianza Lima era el equipo más sólido en transiciones. Ahora, de pronto, es un equipo que se desmorona contra U de Chile.
Lo que no se menciona es que el técnico de Alianza cambió su sistema en el segundo tiempo, pasando de un 4-2-3-1 a un 5-3-2, y eso abrió espacios que U de Chile aprovechó con los laterales altos. Pero nadie habla de eso.
Y lo del gol de Assadi: fue un error de marcaje del lateral izquierdo peruano, no un trabajo de estrategia. El pase de Cabezas fue un pase de suerte, no de inteligencia.
La realidad es que U de Chile no tiene un jugador de nivel internacional. El equipo se sostiene en la cohesión y en la presión alta, pero contra Atlético Mineiro, si no mejoran la posesión en el tercer tercio, van a caer.
La semifinal contra Lanús va a ser un espejo: si no controlan el centro, pierden. Y eso no lo están viendo los que gritan ‘¡Campeones!’.
Akemi Cluny
septiembre 30, 2025 AT 02:57La Copa Sudamericana 2025 no es un torneo de fútbol, es una metáfora del colapso de la identidad latinoamericana. Universidad de Chile, con su historia de lucha obrera y su grito de ‘¡Chile, Chile!’ en los 70, ahora se vende como una marca de consumo, con patrocinadores globales y un estadio en Coquimbo que huele a neoliberalismo.
¿Y Lanús? El equipo que representa la clase media argentina que se cree superior por tener un estadio más grande y un himno más largo. ¿Independiente del Valle? Un producto de la globalización con nombres de indígenas en la camiseta y dueños en Singapur.
Y Atlético Mineiro, el imperio brasileño, que ha convertido el fútbol en una especie de religión con dividendos.
La final en Asunción no es un accidente geográfico, es una señal: nadie quiere que gane un equipo que representa la verdad. El que gane, será el que mejor se adapte al sistema. Y nosotros, los que pensamos, sabemos que el verdadero ganador es el capital.
El fútbol ya no es un juego. Es un espejo de lo que somos: desiguales, hipócritas y vendidos.
Oscar Sobarzo Algar
septiembre 30, 2025 AT 03:59U de Chile no va a ganar la final. Ni siquiera va a llegar. Lanús los va a matar en el agregado. Y Atlético Mineiro va a hacer 4-0 a Independiente del Valle en la vuelta.
Todo esto que están diciendo de ‘estrategia’ y ‘temple’ es pura retórica. El fútbol moderno se gana con dinero, no con corazón.
Y si no me creen, miren los salarios. El jugador más caro de U de Chile gana menos que el segundo portero de Atlético Mineiro.
Esto es un cuento de hadas. Y los que lo creen, son los mismos que creen en la Navidad.