Primer partido: la ventaja de la altura
El 16 de julio de 2025, el Estadio Hernando Siles de La Paz se convirtió en una fortaleza impenetrable para el conjunto boliviano Bolívar. Desde el pitido inicial, el equipo supo explotar el factor altitud, manteniendo el 72% de posesión y creando peligro casi a cada minuto. La estrategia del técnico, basada en presionar alto y recortar espacios, dejó a Palestino sin respirar.
Los goles llegaron de forma distribuida: Robson Matheus abrió el marcador, Martín Cauteruccio puso el 2-0 y Antonio Melgar cerró la primera mitad con el 3-0 definitivo. Cada delantero mostró una definición clínica, sin dar oportunidades de rebote al rival. El público, aunque reducido, fue testigo de una presentación que hablaba de disciplina táctica y de la habitual contundencia que Bolívar ha desarrollado en casa.
- Robson Matheus – 12' (primer gol)
- Martín Cauteruccio – 38' (segundo gol)
- Antonio Melgar – 57' (tercer gol)
Palestino, por su parte, apenas tuvo ocasiones claras. Un disparo de larga distancia cayó en el poste y la falta de precisión en los últimos pases mostraba una clara brecha de calidad entre ambos equipos.
Segundo encuentro: la confirmación en Chile
Una semana después, el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos de Santiago se llenó con 4.746 espectadores que esperaban al menos una hazaña de Europa. Lo que vivieron fue la confirmación de que la victoria en La Paz no fue casualidad. Bolívar salió al campo con una actitud agresiva desde los minutos iniciales y, a los 24', Daniel Cataño abrió el marcador con un disparo cruzado que sorprendió al arquero rival.
Poco después, a los 28', José Sagredo dobló la ventaja tras una jugada combinada que dejó sin salida a la defensa palestina. El momento crítico llegó en el minuto 66, cuando Martín Cauteruccio, autor del segundo gol en La Paz, selló el 3-0 de visita. La expulsión de un jugador de Palestino en la segunda mitad redujo aún más sus opciones, convirtiendo el torneo en una tarea imposible.
- Daniel Cataño – 24' (primer gol)
- José Sagredo – 28' (segundo gol)
- Martín Cauteruccio – 66' (tercer gol)
El árbitro Derlis Fabián López López manejó el partido con firmeza, y la disciplina defensiva de Bolívar mantuvo la portería en cero. Palestino solo logró dos disparos a puerta durante los 90 minutos, ninguno de los cuales amenazó realmente al guardameta.
Esta doble victoria, que suma un 6-0 global, no solo permite a Bolívar avanzar a octavos de final, sino que también envía una señal clara a los demás contendientes: el equipo boliviano combina el factor físico del juego en altura con una organización táctica que se adapta perfectamente a entornos más bajos.
Para los hinchas de Bolívar, la jornada refuerza la confianza en una campaña que ya se perfila como una de las más exitosas de la historia reciente del club en competiciones internacionales. Los próximos rivales ya están atentos, y la presión para seguir demostrando la misma contundencia será mayor que nunca.
En cuanto a Palestino, el fracaso deja lecciones sobre la necesidad de reforzar la resistencia física y la profundidad del plantel para afrontar partidos fuera de casa, sobre todo contra equipos que cuentan con ventajas geográficas tan marcadas.
