James Rodríguez ve la roja y León tropieza ante Monterrey
La noche pintaba tensa en el Estadio León. El conjunto esmeralda llegaba a una cita clave de la Liga MX ante un Monterrey que venía con la calculadora en mano, pero con la confianza renovada. Los titulares se los llevaron dos viejos conocidos del fútbol europeo: James Rodríguez y Sergio Ramos, que protagonizaron un reencuentro inesperado, pero la historia terminó con un giro frustrante para el colombiano.
James, titular desde el inicio y pieza esencial del León, no pudo evitar que la noche se torciera. El encuentro transcurría con más nervio que fútbol cuando a los 69 minutos, el árbitro Adonai Escobedo fue el centro de los focos. Ramos, quien no se corta ni en México, trabó con fuerza a su ex compañero madridista y el silbatazo nunca llegó. La rabia de James fue instantánea: se levantó, reclamó con vehemencia y se llevó la segunda amarilla. Expulsado y fuera de la cancha, el colombiano abandonó el campo entre una mezcla de abucheos y aplausos, sabiendo que se perdería el partido de ida de los cuartos de final contra Cruz Azul.
La reacción de León no llegó y Monterrey aprovechó cada resquicio. Desde el principio era el equipo visitante el que mandaba con autoridad. En apenas nueve minutos, el joven Iker Fimbres encontró el gol tras un desborde por derecha que tomó dormida a la zaga. El tanto descolocó a León, que solo pudo ver cómo el tiempo pasaba sin respuestas ofensivas claras. Ya en la segunda mitad, otra vez Monterrey aprovechó los desaciertos defensivos esmeraldas y el mediocampista colombiano Nelson Deossa selló el 2-0 al 52', empujando a los suyos hacia la zona alta de la tabla y confirmando la superioridad regia en el campo.
Lo llamativo fue el extraño destino cruzado entre James y Ramos. A poco de la expulsión, el andaluz también vivió su propio drama físico: levantó la mano pidiendo cambio por molestias y dejó ver en su rostro que la tensión del duelo pasaba factura. Ramos tuvo que salir antes de tiempo, pero ya había cumplido su papel desquiciando a la figura rival y manteniendo a raya a León.
Un León que avanza, pero siembra dudas
A pesar de todo, el equipo dirigido por Jorge Bava logró la clasificación a los cuartos de final, aunque las sensaciones no fueron las mejores. La afición ya empieza a preguntarse si el buen arranque de temporada ha quedado atrás y el vestuario debe rehacerse rápido, sobre todo por la baja de James Rodríguez, que acumuló la tercera expulsión de su carrera en partidos oficiales.
El partido también sirvió de escaparate para jóvenes como Fimbres, que sigue ganando terreno en Monterrey. No es poca cosa marcar en una noche marcada por estrellas internacionales. En el otro lado, la frustración de James es solo la punta del iceberg en una campaña de León marcada por altibajos, lesiones y ahora también sanciones importantes.
El ambiente post partido no fue precisamente festivo. Para León, la clasificación sabe a poco después del despliegue de frustraciones. Monterrey, por su parte, se reencuentra con la solidez defensiva y suma confianza de cara a los siguientes duelos, sabiendo que ha dejado una huella en uno de los partidos más mediáticos de la fase final. El reencuentro de los exmadridistas fue el gran foco anticipado, pero al final fue otro capítulo de rivalidad, con un expulsado, un sustituido por lesión y un duelo que dio mucho más que hablar fuera del campo que dentro de él.
